MINDFULLNESS LXXXVI. PRÁCTICA. SOLO AL ANDAR SE HACE CAMINO. LA IMPERMANENCIA.


SOLO AL ANDAR SE HACE CAMINO. 
PRÁCTICA DE LA IMPERMANENCIA

Por Beatriz Santos Dieguez

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar.
Y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar
Antonio Machado
Extracto de proverbios y cantares XXXIX

Toda teoría aspira siempre a ser practicada, de lo contrario se queda en teoría.
Hemos hablado de la impermanencia y a continuación seguiré hablando un poco más, pero con la única finalidad de que a continuación podamos poner en práctica lo que de ella se dice, que lo observemos y lo experimentemos en nosotros. solo así sentiremos lo que decimos, leemos, escuchamos.

práctica mindfulness
La impermanencia
Podemos entender la impermanencia de tres formas:
1-Desde la compasión: todo cambia. Tras el día viene la noche,  tras la vida viene la muerte… Cuando descubrimos que todo es transitorio podemos aprender a dejar de resistirnos al cambio,  dándonos cuenta que es inevitable, y que todos los seres estamos sujeto a ello, a la enfermedad, a la vejez, a la muerte. Ello nos hace más compasivos, con nosotros y con los demás.
2-Desde la comprensión: Observando la naturaleza de las cosas. Todas las cosas, incluso las que parecen constantes están en constante cambio. Esta visión de la temporalidad nos muestra lo inútil que es aferrarse a algo ya que todas las cosas en la existencia vienen y van.
3-Como un camino a la liberación: cuando percibimos la impermanencia claramente descubrimos la futilidad de apegarnos a las cosas, y empezamos a relajarnos y ver la realidad con una visión más clara.

La enfoquemos desde donde queramos o integrando este entendimiento del concepto Impermanencia, la compresión del mismo viene a través de la práctica.

COMENZAMOS LA PRÁCTICA

Te pido que adoptes la posición de meditar. 
Acomoda tu cuerpo: tu espalda derecha pero no rígida, tus hombros hacia atrás, relajados.
Acomoda tus manos, tus piernas.
Adopta una posición digna, de dignidad contigo mismo.
Y ahora vas a escanear tu cuerpo de arriba hacia abajo, relajando todas las partes del mismo, como ya has hecho en otras ocasiones (hay otras práctica en este blog)
Una vez relajadas las distintas partes de tu cuerpo ves llevando la atención a la RESPIRACIÓN. Observándola,  sintiéndola.
Date cuenta:
Si las Inhalaciones son largas o cortas.
Si las exhalaciones son  largas o cortas.
Si notas diferencia de temperatura del aire cuando entra y del aire cuando sale.
Escanea de nuevo tu cuerpo….Y ahora, comienzas a prestar atención a los pensamientos.
En el momento en que aparece un pensamiento, en ese momento, prestas atención con curiosidad, con amabilidad, y te das cuenta de que es lo que está apareciendo.

Práctica impermanencia
Práctica impermanencia

Aceptas, contemplas y observas amablemente lo que pasa por tu mente.
Date cuenta si es una imagen; si es un diálogo interno, una conversación. Date cuenta también del desarrollo de ese pensamiento.
Y también vas a comenzar a observar que te produce en el cuerpo ese pensamiento: Es una sensación agradable, una sensación desagradable, o no hay ninguna sensación?
Y puede que suceda, o no, simplemente date cuenta si ese pensamiento que ha aparecido aumenta, disminuye, se transforma
Y si se transforma, ya ha dejado de ser ese que era, y ahora es otro.
En esta meditación, lo que voy a pedirte es que pongas tu INTENCIÓN en estar atento a la IMPERMANENCIA.
Es decir, todo pensamiento, toda emoción, todo fenómeno tiene un comienzo u origen, un desarrollo y un final.
Para que puedas ir sintiendo la experiencia de la impermanencia solamente la practica te va a ubicar en esa sensación, en esa vivencia.
Escanea de nuevo el cuerpo.

Práctica impermanencia

Observa, de nuevo, todo tipo de pensamiento que aparezca en la mente: si son imágenes, si son diálogos. En cualquiera de los dos casos, pones la Intención de identificar el Comienzo,  cuando aparece.
Y cuando aparece, date cuenta si produce algo en tu cuerpo, y si es así, y puedes relajar esa parte relaja.
Observa como sigue ese pensamiento: si aumenta, disminuye, cambia, se transforma. ¿Qué sucede?
No vamos a tratar de evitarlo () si es un pensamiento que no nos gusta, ni tampoco vamos a tratar de exaltarlo si es un pensamiento agradable.
Lo que vamos  vamos  a  hacer es CONTEMPLAR eso que está sucediendo,  SIN RECHAZAR, sin juzgar, ACEPTANDO lo que en este momento está sucediendo. Y eso es cambiar el modo de relacionarnos con nuestros pensamientos.
Pon la intención de darte cuenta de la impermanencia. La atención en la impermanencia.
Imagina que estás pensando en el último encuentro que has tenido con una persona a la que quieres mucho. Ese pensamiento viene acompañado de una imagen, o tal vez de diálogos, diálogos con esa persona. Te das cuenta que cambia la expresión de la cara de tu acompañante, los párpados se cierran y abren, la boca se mueve al hablar, la postura de los brazos cambia… o simplemente eres tu quien habla. Está atento a cómo cambia su rostro al escucharte…
Y de pronto tu compañero/a desaparece y en tu pensamiento ha aparecido una escena tuya al lado de un río. Observa como corre el agua, escucha su sonido, date cuenta de los distintos colores que aparecen alrededor del mismo, puede que cambie el brillo, la luminosidad. El sol estaba y ha desaparecido….
Eso es la IMPERMANENCIA: Todo pensamiento, toda emoción, todo sentimiento, tiene  un comienzo, un desarrollo y un final.
Tener el concepto de la impermanencia es el primer paso pero nada más.
Tomar conciencia y experimentar la impermanencia es todo un trabajo, es práctica.
La impermanencia es la cualidad central de la existencia. Todo cambia. Nada se mantiene igual, nada dura.
Práctica impermanencia

Reflexionar sobre la naturaleza condicionada e impermanente de las cosas. Ello nos previene de dejarnos llevar demasiado o ser imprudentes cuando las cosas van bien, y nos previene de ponernos desalentados o deprimidos cuando las cosas van mal.
Normalmente nosotros no percibimos cuando comienzan nuestros pensamientos o emociones, y solo nos damos cuenta cuando el cuerpo nos avisa con una contractura, una excesiva tensión, acidez y otros problemas de mayor envergadura.
Es importante estar cada vez más atentos a las sensaciones del cuerpo, pequeñas molestias, incomodidades, tensiones..
Va a ser mucho más fácil buscar por ahí para darnos cuenta que hay un pensamiento, que está ahí todo el tiempo, rumiando, machacando.
Si estamos atentos, nos daremos cuenta que ese pensamiento en algún momento cambia, varía, se transforma… Y aunque nos parece que está ahí todo el tiempo, nos parece eterno, en realidad cambia, se transforma, varía, y esto está más allá de nuestra voluntad. Y esto va a ser así.
Lo que sí está dentro del campo de nuestras posibilidades es relacionarnos de un modo distinto con estos pensamientos ya en el momento en que aparecen.
Relacionándonos amablemente, amorosamente, relajando el cuerpo, respirando
Te recuerdo que es importantísimo poner la atención a la impermanencia.
Vamos saliendo de la práctica
Comienza haciendo movimientos circulares de los hombros hacia atrás, tres veces.
De los hombros hacia delante otras tres veces. Mueve pies y piernas. Abre los brazos, estírate.
Inhalas profundamente, Exhala.
Cuando estés preparada abre los ojos.


POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA:

MindfulnessXL:La respiración : Objeto Casa
MindfulnessXLI. La intención como motor de cambio

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