MISCELÁNEO XXIII. LA COHERENCIA DEL CORAZÓN
La coherencia del corazón
Por Beatriz Santos Dieguez
El corazón emite nuestras emociones hacia el mundo que nos rodea y, de
la misma forma, se ve influenciado por las emociones que emiten los demás.
La Coherencia es un
término usado por los científicos para describir un estado de alta eficiencia
psicológica en el cual los distintos sistemas que conforman nuestro cuerpo
(sistema nervioso, linfático, circulatorios, respiratorio, etc.) están trabajando eficientemente y en
armonía.
La Coherencia es la base del rendimiento y de la salud
óptima en el ser humano.
Son muchas las investigaciones que existen en la actualidad respecto
al título con que he encabezado esta publicación.
En la década de los años 70 del siglo XX el matrimonio Lacey, John y Beatriz, ambos fisiólogos, descubrieron que el Corazón posee su propio sistema nervioso independiente.
Los Lacey
llegaron a la conclusión de que el
corazón emplea su propia lógica y que los latidos no son un mero mecanismo rítmico vital, sino un lenguaje inteligente.
El corazón tiene
un sistema nervioso propio y complejo
constituido por 40.000 neuronas que operan de forma independiente de las
neuronas cerebrales y del sistema nervioso central procesando y generando
información.
Cuando se descubre esto, los científicos, en principio,
supusieron que esas neuronas cardiacas se utilizaban para procesar las señales
enviadas desde el cerebro.
Sin embargo, el resultado de
investigaciones como la realizada
por el matrimonio Lacey junto
al análisis de los patrones
electrocardiográficos, demuestran
que el corazón está mucho más
relacionado con las percepciones y las reacciones conductuales de lo que la
ciencia occidental habría podido imaginar jamás.
Se ha observado que el aspecto del campo magnético del
corazón cambia en función del estado emocional.
El instituto
HeartMarth, es un centro de investigación científico dedicado a estudiar la
idea de que el corazón posee una poderosa sabiduría. Posee un amplio plantel de
investigadores entre los que se encuentran el mismo Children y su compañero Howard
Martin.
Las investigaciones de
Children y Martin condujeron a técnicas específicas de evaluación de lo que
ellos consideraban la inteligencia de un
corazón coherente.
Los estudios demuestran que la coherencia cardíaca origina una mayor inteligencia, porque reduce
la actividad del Sistema Nervioso Simpático
encargado de nuestro mecanismo de huida o lucha, e incrementa
la actividad promotora del crecimiento del Sistema Nervioso Parasimpático que
asume las respuestas de relajación.
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La respuesta de relajación originada por la
coherencia cardiaca disminuye la producción de cortisol, una hormona del estrés, y dirige sus precursores químicos
hacia la producción de dehidroepiandrosterona (DHEA), una hormona antienvejecimiento.
La respuesta de relajación originada por la
coherencia cardiaca disminuye la producción de cortisol, una hormona del estrés, y dirige sus precursores químicos
hacia la producción de dehidroepiandrosterona (DHEA), una hormona antienvejecimiento.
Los sentimientos
cultivados de amor, compasión, afecto y apreciación influyen en nuestra
fisiología lo bastante como para proporcionarnos una vida más sana, más feliz y
más larga.
Sus investigaciones ofrecen otras implicaciones importantes
de la activación de un campo de sanación
coherente, puesto que revela que la coherencia sanadora del amor es
contagiosa y puede extenderse con rapidez por la población.
Los sentimientos como el amor generan una
coherencia cuantificable en el campo cardíaco, mientras que las emociones
negativas crean incoherencia y disonancia en el campo de energía del corazón
Os dejo un vídeo en el que podéis ver como trabajan en HeartMath.
Merece la pena disponer de los siete minutos que dura.
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