LÍNEA PSICODINÁMICA XIX. HIPNOSIS Y CATARSIS
Hipnosis y Catarsis
Por Beatriz Santos Dieguez
El uso y la atribución del término Catarsis han sido aplicados en distintos ámbitos a lo
largo de la Historia, quedando claro que el
vocablo se refiere indiscutiblemente a una experiencia humana.
Además de ello, dicha palabra hace referencia a una herramienta terapéutica, cuya validez
persiste en la actualidad, y cuya aplicación es legitimada y admitida por casi
la totalidad de las corrientes psicológicas, si bien es cierto que dependiendo
de la corriente o metodología, dicha
expresión ha sido denominada con otro término y su aplicación
cuestionada en cuanto a su suficiencia.
Mi formación troncal como terapeuta ha sido en la corriente Psicodinámica (comúnmente
conocida como Psicoanálisis), sin que ello me haya impedido utilizar
herramientas (previo conocimiento, especialización y profundización) procedentes de otras
corrientes psicológicas, según amerita cada caso.
Es, por tanto, desde el Psicoanálisis desde donde me voy a
permitir dar un paseo histórico del vocablo Catarsis.
La locución Catarsis,
dentro de la corriente Psicodinámica comienza a
utilizarse dentro del campo de la Psiquiatría (recordemos que tanto el fundador
del psicoanálisis, Sigmund Freud,
como sus coetáneos eran médicos) en la segunda
mitad del siglo XIX, antes y durante la gestación y formación del
Psicoanálisis como tal.
La Catarsis, en
este contexto, se utiliza dentro de la práctica del Método Catártico.
El Método Catártico
es una técnica creada por Josef Breuer
y desarrollada en colaboración con Sigmund
Freud.
Entre los años 1881 y 1885, utilizando la hipnosis como herramienta terapéutica Josef Breuer y Sigmund Freud manejan el Método Catártico como
terapia contra los síntomas de las
afecciones histéricas.
J.Breuer descubre
que las pacientes histéricas (casi todas, por no decir la totalidad, mujeres, y el caso más popular es el de Anna O, cuyo nombre real es Bertha
Pappenheim) no tenían dolencias físicas sino que, en realidad, sus síntomas
eran el resultado de la acción permanente de ciertas experiencias traumáticas del pasado, que por su inadmisibilidad se habían reprimido, aunque no
olvidado.
Según la teoría desarrollada en los Estudios sobre la histeria (1895), los afectos que no han logrado
encontrar la vía hacia la descarga permanecen arrinconados, ejerciendo entonces
efectos patógenos.
Entre ambos genios
descubren que al liberar estas
pacientes los pensamientos reprimidos,
lo cual se hace posible mediante la
hipnosis, los síntomas desaparecían.
Ellos utilizan el término Abreación para designar el proceso de catarsis o liberación.
La Catarsis es un
concepto clave en los comienzos del psicoanálisis pero no fue privativo de este
en la historia, pues como vimos en el
post XVI de esta misma línea, ya en el Siglo IV a.C., Aristóteles señala en su
obra Poética como los espectadores
en el género de la tragedia se sienten identificados con los actores,
reviviendo emociones profundas y sentimientos que estos les proyectan,
facilitándoles, de esta manera, una
purificación de estos estados.
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