MINDFULNESS LXV. ACEPTACIÓN, PACIENCIA Y RESPIRACIÓN

ACEPTACIÓN, PACIENCIA Y RESPIRACIÓN
Por Beatriz Santos Dieguez

Meditar es cultivar, momento a momento la PACIENCIA, la capacidad de conectar con todo lo que está sucediendo tal cual es.

En la práctica Mindfulness  la Aceptación,  la Paciencia y la Respiración  constituyen herramientas fundamentales que están presentes y muy a la vista en el taller de la Meditación.
Aceptar no significa que yo esté de acuerdo con eso que está ocurriendo.
Aceptación difiere de Resignación.

Cuando nos Resignamos dejamos el Poder fuera de nosotros, son otros quienes dirigen nuestro destino y nos sometemos a ello. En la Aceptación nosotros somos conscientes de la realidad,  y por tanto, dueños de  la misma; sabemos que solo un cambio en nosotros cambia esta.
Aceptar es un proceso gradual en el que el cultivo de la Paciencia juega un papel clave.
La Respiración no es un elemento que cambia conscientemente mientras la ejecutamos mecánicamente.
La Respiración cambia por Observación.
Observando, podemos ver con claridad cuál es la tendencia de nuestra mente.
Si nuestra mente está intentando  que la respiración sea de una manera determinada: controlándola, dirigiéndola, etiquetándola como buena o mala, agradable  desagradable etc., lo más probable es que la mente se inquiete.

En el momento mismo en que nos damos cuenta que nuestra mente se inquieta y que esta inquietud está relacionada con la tendencia de la mente a querer que la respiración sea de una manera, estamos renovando la INTENCIÓN de estar presentes en el presente. De estar plenamente atentos y desarrollando la capacidad de que la respiración siga su curso.
Cuando desarrollamos esta capacidad de dejar que la experiencia sea tal cual es, entonces estamos reeducando nuestra mente.
¿Cuántas veces al día observas la respiración?
¿Cuántas veces al día te das cuenta que estás respirando?
¿Cuántas veces al día reconoces la respiración como una herramienta poderosísima para concentrar la mente, para calmar la mente, para romper el círculo vicioso de la desatención?
¿Cuántas veces al día reconoces la respiración como un signo de vida?
Estas preguntas están hechas para que comencemos a incorporar, momento a momento, esta herramienta poderosa y  simple que es darte cuenta que respiras.

Concentrar la mente en la respiración, es crear la posibilidad de que la mente se calme. Si nuestra mente se calma, si las arenas de los pensamientos  se posan  en el fondo, comenzamos a ver con claridad.

La claridad es luz que posibilita encontrar lo que buscamos en el lugar y el momento adecuados y nos resuelve el Para qué nos ocurre lo que nos ocurre, dando contestación  a todas nuestras dudas.

POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA:
MindfulnessXL:La respiración : Objeto Casa
MindfulnessXLI. La intención como motor de cambio

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