MISCELÁNEO XIII. EL PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE

El Principio de Incertidumbre.
Por Beatriz Santos Dieguez

El futuro está basado en la probabilidad y no en la certeza. 



La Teoría cuántica es uno de los pilares fundamentales de la física actual.
Las ideas que sustenta esta teoría surgieron como una alternativa para explicar el comportamiento de sistemas en los que el aparato conceptual de la Física Clásica se mostraba insuficiente.

La Física Clásica concibe la posición de una partícula con una precisión infinitesimal como alcanzable, por medio de variables perfectamente definidas en el tiempo (velocidad, posición etc.).

La Física Cuántica, concretamente en la Mecánica Cuántica, las partículas no siguen trayectorias definidas sino solo una distribución estadística.

Werner Heisenberg reveló que no era posible conocer con precisión la velocidad y la posición  de una partícula al mismo tiempo, porque al medir un parámetro, el observador distorsiona el otro.


¿Para qué esta introducción  si este es un Sitio de Psicología?
En este  amasijo de ideas aparentemente desconectadas es donde la Teoría de la complejidad revela  la importancia y la interconexión  de las distintas ciencias.
Ciencias, antes tan distantes, como la Física y la Psicología comienzan a sentir el apoyo de la una sobre la otra en muchos de sus descubrimientos.
El título del post de hoy, El Principio de Incertidumbre,  es un claro exponente de lo que acabo de alegar en el párrafo anterior.
 El Principio de Incertidumbre fue formulado por W. Heisenberg (Premio Nobel de Física 1932), y constituye una de las diferencias esenciales entre la Física Clásica y Física Cuántica.
Aplicado a la Psicología  este Principio tiene varias implicaciones, entre otras,  que nada está determinado de antemano con certeza absoluta, por mucho que la mayoría de nosotros creamos en el destino, abandonándonos a él y, dejando en sus manos el cometido  de nuestras vidas.
Lo que tenga que pasar pasará, pero comencemos a darnos cuenta de la importancia de poner en marcha nuestra acción y en consecuencia, la  participación en nuestra  historia.
Al  igual que como  le ocurrió a Edward Lorenz con su famoso Efecto Mariposa, en donde pequeños e insignificantes cambios en unas condiciones determinadas decretan un cambio de rumbo en ellas que afectan al todo y en todo, la implicación fundamental del Principio de Incertidumbre en la Psicología es que no podemos controlarlo todo al mismo tiempo, porque  siempre algo se puede escapar a nuestro control, por precisa que haya sido nuestra preparación en el proceso.   
  
A continuación dejo un vídeo, con la intención de que quien no lo esté,  tenga la posibilidad de ir familiarizándose con  estos conceptos.


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