MINDFULNESS XL. LA RESPIRACIÓN: OBJETO CASA

LA RESPIRACIÓN: OBJETO CASA

Por Beatriz Santos Dieguez

Podemos utilizar la respiración como un ancla para que el barco de nuestros pensamientos, sentimientos y  estados mentales no zozobre en un puerto donde la confusión de la marea y la fuerza del oleaje nos alejen del mismo sin propósito alguno.


Cuando meditamos simplemente SOMOS en el momento presente.
La práctica de Mindfulness nos entrena para aceptar el momento tal cual es.
No importa lo que surja, incluso cuando lo que surge no  nos gusta.
Cuando meditamos podemos centrarnos en distintos Objetos.

La Respiración es uno de estos Objetos.
A la Respiración se la denomina Objeto Casa ya que es un objeto de observación muy importante,  que posee la maravillosa cualidad de permanecer continuamente con nosotros.
 Llevamos la respiración allí donde vamos: mientras estamos vivos, siempre estamos respirando--à siempre podemos conectarnos con la respiración, siempre podemos echar mano de ella.

Aunque con la práctica iremos viendo que pueden aparecer de forma predominante otros Objetos, la respiración, en muchas de nuestras meditaciones, va a ser el ANCLA que nos permita reconectar con el momento presente.
Hay algo realmente maravilloso que sucede cuando seguimos la respiración:
 Si  la observas con detenimiento y sentimos los cambios que se producen con cada respiración  nos daremos cuenta que tiene un ritmo agradable.
La respiración tiene un ritmo: el aire que entra y el aire que sale.
Es sencillo para la mente prestar cuidadosa atención a la respiración, que va cambiando de manera sutil y silenciosa.
Cada inhalación y cada Exhalación es una experiencia única.

A veces, cuando nos sentamos a meditar notamos que la mente está agitada.
Si estamos en el presente podemos aceptar esta agitación y ver la relación de la mente con lo que está sucediendo.
Nadie quiere estar estresado ni tener dolor pero tanto el uno como el otro forman parte de nuestra experiencia vital. El estrés no es malo en sí mismo, el dolor tampoco.

Cuando somos conscientes de lo que nos está ocurriendo,  en el momento justo en que ocurre, tenemos la oportunidad de trabajar esto tal como es, con paciencia, con sabiduría y con bondad, mejorando, de esta manera, nuestra calidad de vida.
Cuando aceptamos el momento presente, podemos responder de una forma más adecuada,  aún a las situaciones estresantes y desagradables. Tenemos una  gama de elecciones, en lugar de una única reacción automática constante.

En el trabajo sobre la respiración  no hay errores:
Si notamos que logramos mantener nuestra atención en la respiración, en el aire que entra y en el aire que sale, estamos trabajando  la reeducación de nuestra mente.
- Si nos damos cuenta que nuestra atención se ha ido al pasado o al futuro, que la mente condicionada ha arrastrado nuestra atención  y nos ha sacado de la respiración, pero gentilmente volvemos a centrar nuestra atención en la respiración, también estamos trabajando en este proceso de reeducar la mente.
Cuando practicamos Mindfulness tomando como Objeto la respiración, estamos trabajando con un enfoque científico a la vez que objetivo, que consiste en observar nuestra propia mente, mirarla de manera sistemática sin los habituales prejuicios  que provienen de querer que las cosas sean de tal o cual manera o de no querer que ciertas cosas ocurran. Simplemente observamos y dejamos que sea lo que sea, sin cambiar, sin criticar y sin juzgar.


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