Mindfulness XXII: Cocaína y metanfetamina

Mindfulness XXII

Por Beatriz Santos

COCAÍNA. METANFETAMINA



La adicción nunca debería ser tratada como un delito. Debe ser abordada como un problema de salud (Ralph Nader, Activista y abogado estadounidense)


Las adicciones  constituyen un grave problema de nuestro tiempo, que lejos de erradicarse, cada día van tomando más terreno y metamorfoseándose de las maneras más insólitas.

Venimos, desde hace un tiempo, hablando de ellas, hemos descrito qué es una adicción, los tipos (adicciones químicas y adicciones conductuales), y comenzamos a desmenuzarlas, más que para describirlas científicamente (cosa que podéis consultar sin mayor problema), para concienciarnos de la perversidad que su uso puede acarrearnos.

Estando al corriente de cómo actúan y las consecuencias que puede  tener su uso, podemos  evitar las adicciones  antes de que estas se conviertan en algo que domine nuestra vida y la lleve por terrenos indeseables y, en el caso de que ya estemos metidos en faena, es decir, que pertenezcamos a la población de adictos, el conocer el mecanismo y radio de acción de las mismas ( las adicciones) puede contribuir a la búsqueda y el  encuentro de  medios adecuados para salir de ellas, superando, en la medida de lo posible, los efectos indeseables que producen su abstinencia.



Hablaremos hoy de  dos sustancias, una de ellas de gran consumo en nuestro país,  la otra de gran profusión, más fuera que dentro de España, pero que también está comenzando a dejar aquí su huella descarnada.

Me refiero a la Cocaína y la Metanfetamina.

Describiré, como habitualmente vengo haciendo, su uso al margen de la adicción, y trataré,  sobre todo,  de exponer los efectos que tienen sobre nuestro organismo, tanto a nivel fisiológico como psicológico y, como consecuencia, la repercusión social que conlleva.


La Cocaína en España (el Reino Unido y Francia), junto con el cannabis o los cannabinoides (de los que hablaremos en otra ocasión), es la sustancia de mayor consumo entre los jóvenes de la Unión Europea (UE), a pesar de que desde 2008 (donde alcanzó su máximo consumo) tiende a disminuir[1].

La cocaína tiene importantes propiedades como analgésico local.

Es un derivado alcaloide que se obtiene de las hojas del árbol de la planta coca. Con las hojas se hace una pasta de la que se obtienen dos posible formas químicas de la cocaína: como hidrocloruro de cocaína y como base libre.

Una de las formas más comunes de obtención de vapores de cocaína es el denominado crack (este se obtiene de la forma de base libre de la cocaína a partir del hidrocloruro), que permite que muy altas dosis lleguen al cerebro en poco tiempo. Esta alta dosificación y/o consumo prolongado puede conllevar el desarrollo de psicosis paranoides, que aparece con frecuencia en los fumadores de crack.

Una vez que una persona toma cocaína no puede predecir o controlar el grado en que continuará tomando esta sustancia.



Al igual que en el caso de la heroína, las rutas de administración son inyectadas, la esnifada o inhalada y la fumada.

La subida eufórica de las formas endovenosa y fumada es de 5 a 10 minutos, mientras que la esnifada es de 15 a 30 minutos.

Algo característico de la cocaína, a diferencia de otras drogas se produce como consecuencia de los efectos euforizantes, más que por los efectos derivados de la sintomatología adversa de la abstinencia. Dicha sintomatología puede desencadenarse a las pocas horas o días desde la última dosis. Con frecuencia es seguida por un síndrome de abstinencia retardado, caracterizado por una disminución de la actividad, aumento de la ansiedad, aburrimiento,  falta de motivación y una considerable disminución de la capacidad para sentir sensaciones placenteras (o anhedonia).

Un tipo de terapia
El consumo de cocaína está asociado con la presencia de importantes desórdenes afectivos como la depresión y la ansiedad,  y mentales como la psicosis. La comorbilidad psiquiátrica es también muy común.

El consumo de cocaína está asociado en general a pérdida de peso y malnutrición.
Los mejores tratamientos de la cocainomanía son de tipo psicosocial.

La Metanfetamina es la segunda droga más consumida en el mundo, tras la marihuana.  Es responsable de novecientas  muertes prematuras cada año solo en Estados Unidos donde su consumo se ha visto aumentado.

El Instituto Nacional de Abuso de Drogas  de EEUU ha llevado a cabo el primer estudio que analiza los problemas creados por esta sustancia.




Hoy, debido a su bajo coste,  su consumo está aumentando entre los drogadictos que no pueden acceder a la heroína o a la cocaína.

Desde el punto de vista químico esta droga es muy similar a la anfetamina, pero con un mayor poder adictivo porque sus efectos sobre el sistema nervioso son más acusados. Ambas sustancias se emplean para tratar a la obesidad, pero su uso terapéutico es muy limitado.

Se ingiere oralmente, por inyección intravenosa e inhalada. Inmediatamente después de ser inhalada o autoinyectada produce una intensa subida muy placentera que dura solamente unos minutos.

Los efectos más comunes que esta droga produce son la sensación de alerta, un aumento de la actividad física, pérdida de apetito, respiración aumentada e hipertermia, y también irritabilidad, insomnio, temblores, convulsiones, ansiedad, ideas paranoides y agresividad.

La hipertermia y las convulsiones pueden producir la muerte. Esta fatalidad también puede ocurrir por problemas cardiovasculares, dado que la metanfetamina produce aumento de la frecuencia y de la presión cardiaca que, a veces, causan daños irreversibles en los vasos sanguíneos que conducen al colapso y a la muerte.

Al igual que otras drogas, la metanfetamina produce liberación de dopamina.  Tiene efectos neurotóxicos y daña a las neuronas dopamina y serotonina y a otros sistemas de neurotransmisores.

Con el tiempo esta droga produce síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson, entre otros.


Debido a su fácil elaboración y su bajo coste, la metanfetamina se convierte en un verdadero problema y preocupación para las autoridades sanitarias, fundamentalmente las estadounidenses, ya que es una droga que llega  a los adictos con bajo poder adquisitivo, pero en España también se han podido detectar casos sobre todo entre nacionales de países asiáticos.

El SPEED es la metanfetamina sintetizada ilegalmente



El ICE O CRISTAL es  el nombre coloquial de la metanfetamina cuando esta puede inhalarse (cuando está en forma hidroclorídrica).


ES una droga altamente destructiva., conocida popularmente por la serie Breaking Bad, en la que Walter White y su socio Jesse Pinkman la elaboran en un laboratorio casero.


 Las consecuencias del consumo de la meta azul redundan en los alarmantes cambios físicos que se producen  a las muy pocas semanas de iniciar su consumo, como son la pérdida de cabello, las heridas, bultos etc.


Las drogas, el alcohol y las conductas adictivas no van a dar sentido a tu vida. Los problemas se afrontan, porque si continuamente los evadimos nos perseguirán hasta la muerte: Haz algo por ti mismo/a y aprende a levantarte sin ayuda de sustancias o conductas nocivas. Tú tienes el poder de hacerlo.

 Sé que lo conseguirás, y con este deseo y entrados ya en el 2015 me despido hasta nuestro próximo reencuentro.

POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA:




[1] Según el informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas.

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