Mindfulness XI
Mindfulness XI
Por
Beatriz Santos
Si eres fuerte y optimista, entonces existe una gran posibilidad de que el lado izquierdo de tu cerebro se encuentre muy activo. Si por el contrario, tienes cierta tendencia a la ansiedad y a verte atrapado por un gran número de ideas negativas, entonces seguramente será tu lado derecho del cerebro el que sea más activo.
(Andy Puddicombe, antiguo monje budista
y consultor clínico)
Cuando no experimentamos este estado de alegría,
tranquilidad y realización espontáneas es porque hay contaminación en nuestro cuerpo o en
nuestra mente.
Dicha contaminación puede ser el
resultado de emociones, relaciones o hábitos tóxicos, así como de sustancias
tóxicas. Todo esto ha echado raíces en la mente como resultado del condicionamiento,
el cual empieza muy temprano en nuestras vidas, siendo los primeros síntomas
las emociones tóxicas como la ira, la ansiedad, la culpa, la vergüenza …
Para desintoxicar nuestra vida
debemos dar marcha atrás a todo este condicionamiento, ocupando la posición de
observador de nosotros mismos y desde ahí, contemplar lo que sentimos, lo que
vemos, lo que pensamos, en el aquí y ahora, aceptándolo, dejándolo venir y dejándolo
marchar libremente, sin juicios.
En un mundo de novedades, modas y
tendencias el condicionamiento forma parte de ese mundo, por el contrario,
la
autenticidad nos aporta mucha tranquilidad.
Esta autenticidad podemos hallarla
con la práctica de Mindfulness, la cual nos permite desviar por algún tiempo
la atención del mundo externo y dirigirla al interior del alma; hacer una pausa
en el torbellino de la acción y de la interacción con los demás y volver
sobre uno mismo al presente.
La solución a la toxicidad está
donde la mente ha perdido su estado natural: el presente.
Solo en el presente podemos percibir
que somos.
Solo somos en el presente.
El presente es sencillamente el
presente.
El futuro no nos pertenece.
El pasado no volverá.
Estas son las reglas del juego de la vida.
La meditación es simplemente una técnica
que nos proporciona las condiciones óptimas para la práctica de la habilidad de
la Atención
Plena y una experiencia directa del momento presente.
Al meditar nos desprendemos del tiempo.
Mindfulness o Atención Plena es una
técnica cuyo componente fundamental es la meditación, pero una meditación
adaptada a nuestra sociedad, la sociedad en que vivimos: En Oriente la práctica
meditativa aprendida y practicada hace miles de años es el timón de su sociedad; en Occidente la
práctica meditativa hemos intentado integrarla a nuestro modo de vida, a
nuestra sociedad, porque esta es la manera de vivir el presente en el momento
presente.
La atención plena es el ingrediente
fundamental de la mayoría de las técnicas de meditación.
Implica estar
presente, en este momento, sin distracciones, hacer permanecer la mente en su
estado natural de conciencia, libre de cualquier pensamiento parcial o
juicio.
Pero… la meditación no cambia el modo
en que sentimos habitualmente sino que cambia el modo de experimentar esos
sentimientos.
Quiero acabar este post recordando
que Mindfulness o atención plena es un complemento de otros abordajes
terapéuticos para el tratamiento de los trastornos por abuso de sustancias,
compatible a la vez que integrado en programas más amplios.
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