Mindfulness VII: Adicciones químicas


Mindfulness VII: Adicciones Químicas


Por Beatriz Santos

Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S):

DROGA es toda sustancia que introducida en el organismo vivo, puede modificar una o más funciones de éste.
DROGA DE ABUSO es cualquier sustancia, tomada a través de cualquier vía de administración que altera el humor, el nivel de percepción o el funcionamiento cerebral.



En un post anterior dimos unas leves pinceladas sobre las adicciones, tema este tan de moda como antiguo, tan debatido como confuso y tan necesitado de compresión como de cierta clarificación.

Trataremos de dar en este texto, otra vuelta de tuerca que permita a los lectores detectar  cómo diferenciar lo que es una adicción, de lo que no lo es o de lo que puede llegar a ser.

Por tanto, para considerar a una persona adicta a una sustancia (alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, heroína etc.) debe tenerse en cuenta la cantidad y la frecuencia del consumo, lo cual nos permitirá distinguir entre el uso, el abuso y la dependencia.

El Uso es la relación con la sustancia en la que, tanto por su cantidad como por su frecuencia y  por la propia situación física, psicológica y social del sujeto, no se producen consecuencias negativas sobre el consumidor ni sobre su entorno micro y macrosocial.
El Abuso es aquella relación con la sustancia en las que se producen consecuencias negativas para el consumidor y/o para su entorno más o menos próximo.
La Dependencia aparece cuando se prioriza el consumo de una sustancia frente a otras conductas consideradas subjetivamente por el sujeto como más importantes. En estos momentos el consumo de la droga guía todo el comportamiento del sujeto.
La Dependencia tiene dos dimensiones:
1.                  Física, que hace referencia a cuestiones meramente biológicas, puesto que el organismo, al adaptarse a la sustancia en cuestión necesita tener un determinado nivel en sangre de dicha sustancia o de lo contrario no podrá funcionar con normalidad.
2.                  Psicológica, se refiere al estado anímico que rodea al consumo de drogas y a la necesidad imperiosa de consumirlas para encontrarse bien. La compulsión por consumir una determinada droga para lograr un estado afectivo agradable es un ejemplo ilustrativo  de esta dimensión de la dependencia.

Mientras la dependencia física es relativamente fácil de superar tras un determinado tiempo de desintoxicación, la dependencia psicológica es más difícil de neutralizar debido, entre otros motivos, a los estímulos que producen este comportamiento, como pueden ser determinadas compañías, un estado de ánimo desagradable, etc.
Tipos de drogas:

Ø    De consumo legal, como el tabaco, el alcohol y distintos psicofármacos con poder adictivo y
Ø    Drogas ilegales como la marihuana, la cocaína, la heroína, las drogas de diseño, etc.



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